Uno de los objetivos del plan de negocio es conseguir los fondos necesarios para poner en marcha nuestra empresa. Cuando ya se tiene una idea aterrizada de lo que queremos para nuestro negocio, requerimos financiarlo.
Antes de elegir cualquier modelo de financiación para emprender un nuevo negocio, es necesario realizar un estudio que valore todas las alternativas y nos permita elegir cuál es la mejor opción. Para lograrlo, es necesario conocer dichas alternativas que existen para la financiación de empresas y la creación de nuevos negocios.
Capital Semilla:
El concepto de capital semilla hace referencia a la inversión que se utiliza para hacer crecer un negocio. La fuente puede ser diversa (pudiendo ser familiares, amigos o simpatizantes con el negocio) y existe un riesgo de que el dinero aportado para el desarrollo de una idea se pierda si se fracasa en el intento de crear un negocio exitoso que aporte beneficios a los inversores.
Business Angels:
El Business Angel se trata de persona natural o jurídica que aporta dinero, experiencia, contactos o una combinación de todos ellos a emprendedores con nuevas iniciativas empresariales, con nuevas ideas y proyectos que despiertan el interés de este inversor. Como es de esperarse, el Business Angel invierte en proyectos que le resultan atractivos y que tienen un gran potencial de aportarle una ganancia.
Financiación en Pasivo
Proviene del pasivo en la contabilidad de la empresa. Es decir, los emprendedores se pueden financiar a través de anticipos de clientes, pago tardío a proveedores (mercadería a consignación, por ejemplo), Leasing, que se basa en alquileres con opción a compra; factoring, que opera a través de la compra anticipada de facturas a favor de la empresa, entre otras opciones de financiamiento de corto plazo.
Subvenciones del Estado
El Estado también tiene un rol determinante en el financiamiento para emprendedores y MYPES. Existen diversos mecanismos para acceder a fondos, pudiendo ser estos reembolsables o no. Asimismo, en plena coyuntura de COVID-19, el Estado ha lanzado varias alternativas de financiamiento (Reactiva Perú, FAE-MYPE) y no se descarta que puedan existir en el futuro beneficios similares.
Financiamiento bancario y otras entidades financieras
Es el más clásico de todos los tipos de financiamientos, donde la entidad prestamista debe considerar los riesgos del proyecto y sobre ello fijar las tasas de interés mas convenientes. Mientras mas confiable pueda ser el proyecto y demuestre solidez tanto en su constitución de empresa como en la solvencia de los socios, se podrá acceder a mejores tasas y mayor capital.
Incubadoras de empresas
Son también consideradas como incubadora de startups. Tuvo su origen en el sector tecnológico, pero ahora abarcan a cualquier clase de proyecto, con el común denominador de la innovación y el emprendimiento. Estas organizaciones generalmente son creadas en el seno universitario.
Una incubadora de empresas ofrece asesoramiento, formación e incluso financiación a los emprendedores que empiezan y que necesitan que su idea o servicio tenga éxito para poder subsistir en un mundo empresarial sumamente competitivo.
Crowfunding
También conocido como micromecenazgo o financiación colectiva, es una alternativa para aquellos que tienen un proyecto, sea en el ámbito que sea, y que buscan financiación para poder llevarlo a cabo.
Este sistema de mecenazgo se da mediante plataformas tecnológicas y el objetivo consiste en recaudar fondos para que muchas personas sean inversores y financien mediante pequeñas cantidades de dinero los proyectos publicados. A cambio, pueden recibir los productos, servicios u otras regalías en la misma proporción a su inversión.
Como se puede apreciar, los emprendedores cuentan con muchas opciones para conseguir dinero para sus emprendimientos. Independiente de la alternativa elegida, es necesario realizar un plan de financiación en el que también se detallen todas las condiciones, los intereses financieros y una planificación de cómo se conseguirá la amortización del dinero prestado.
